𝐄𝐬𝐭𝐢𝐦𝐮𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐚́𝐫𝐞𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐥𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞
Nivel I | llanto-reflejo:
Desde que el recién nacido se libera del cordón umbilical, inicia el llanto como un reflejo de la actividad respiratoria. En esta etapa se debe familiarizar al bebé con el lenguaje, hablándole mucho cuando se le baña, alimenta o cambia de pañal. Se le deben hacer gestos con la boca, ojos y nariz, para que observe las expresiones faciales del lenguaje.
Nivel II | llanto comunicador:
Después del primer mes de edad, el niño aprende a expresar sentimientos y necesidades por medio del llanto. Sabe comunicar a su madre cuando tiene hambre, frío, calor, sed, así como sentimientos de felicidad, molestia o enfado; todo esto por medio del llanto en sus diferentes tonos.
Nivel III | balbuceos
Alrededor de los 5 meses, el niño empieza a descubrir su capacidad para emitir sonidos diferentes al llanto, así inicia su repertorio con disílabos secuentes y poco entendibles como "tata", "dada" y "mama".
Se deben imitar los sonidos que realiza el bebé y reforzarlos con palabras como "¿sí?", "no me digas, ¿verdad?", "¿qué dice el bebé?". Se le debe hablar frecuentemente en voz alta y moderada; cantarle canciones haciendo movimientos corporales y rítmicos.
Nivel IV | articulación de palabras.
A los 7 meses, el ensayo de los balbuceos cristaliza en las primeras palabras articuladas. Los disílabos anteriores se emiten en forma emocional, como son: "mamá", "papá", "leche" como alimento, o bien, el nombre de la persona más emocionalmente significativa para el niño.
Podemos recitar, al bebé, versos pequeños o contarle cuentos cortos. Se recomienda establecer "diálogos", aprovechando actividades importantes: el baño, la comida o la llegada de una visita a la casa. También se puede principiar señalando las cosas por su nombre y repetírselas en forma continua.
El niño deberá ejercitarse en la identificación de fuentes de sonido, al llamarlo por su nombre, tomando los conceptos de sí y no, con ritmo, palmoteo y movimientos de la cabeza.
Nivel V | Frases de 2 palabras:
Cerca de los 12 meses el niño puede pronunciar frases de 2 palabras. Podemos estimular el lenguaje pasivo: señalando el reloj lo llamaremos por su nombre y diremos cómo suena, repitiéndolo continuamente para que lo identifique por su nombre y sonido; lo mismo podemos hacer con los automóviles, animales, campanas y otros. Nos mostraremos complacidos cuando el niño repita las sílabas.
Se deben trabajar los conceptos de arriba y abajo, acompañando la acción al sonido; por ejemplo: subiendo y bajando los brazos. La acción repetitiva de llamar a mamá o a papá, estimula la asociación del sonido con la satisfacción de una necesidad afectiva. Se entrenará al niño para que llame por su nombre a las diferentes personas que habitan la casa y aprenda a relacionar las palabras con las actividades, al insistir en las palabras clave. Ejemplo, se le dirá "es hora de comer", "mamá te dará de comer una comida muy sabrosa". Cada vez que se le ofrezca el alimento, se repetirá nuevamente la palabra comer. Con palabras sencillas se enseñará al niño a enviar mensajes como: dile a papá que ya está lista la comida".
Nivel VI | dice su nombre completo:
Cerca de los 22 meses, el niño ha estructurado un lenguaje que se evalúa cuando pronuncia su nombre completo. Esta prueba, además, indica la comprensión que diferencia a su madre de otras personas.
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