Para que el embarazo y el parto terminen con una madre y un hijo sanos, se requiere que desde antes del embarazo la mujer esté en óptimas condiciones de salud, buen estado nutricional, edad y peso adecuado, estabilidad emocional; además de estar libre de enfermedades graves o bien, tenerlas bajo control médico.
Maternidad saludable
Cada día mueren alrededor de 1,400 mujeres por causas asociadas al embarazo y al parto. Otras docenas de miles sufren complicaciones durante el embarazo, que ponen en peligro sus vidas y las de sus hijos o les causan graves discapacidades como la Parálisis Cerebral Infantil. Lo más importante en este grave problema es que, la mayoría de estas muertes y secuelas en madres y niños se pueden prevenir.
Los peligros del embarazo pueden reducirse si la mujer se encuentra en buen estado de salud, si está bien alimentada antes de quedar embarazada y si se somete a revisiones médicas, al menos cada mes durante el embarazo.
Todas las mujeres embarazadas, para prevenir enfermedades en ellas y en sus hijos, necesitan consumir una dieta variada a base de leche, frutas, verduras, carne, pescado, huevos, cereales, legumbres y ranos. También deben tomar suplementos de hierro, vitamina A, ácido fólico y sal yodada.
Un importante factor a considerar para prevenir la Parálisis Cerebral Infantil es que el período embrionario sensible a las lesiones cerebrales es de la 3a. a la 6a. semana; es decir, entre más pequeño es el niño en el útero materno, su cerebro es más sensible a factores de riesgo como radiaciones, medicamentos, alcohol, tabaco, drogas, infecciones y desnutrición materna.
Factores de riesgo
Para estar en condiciones de prevenir la Parálisis Cerebral Infantil (PCI), es necesario conocer los factores de riesgo que están presentes antes de padecer una lesión cerebral que la origina.
Los factores de riesgo para una PCI pueden darse durante cualquiera de las siguientes etapas: 1) antes del embarazo, 2) durante el embarazo, 3) durante el parto y, 4) después del parto.
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